jueves, 18 de noviembre de 2010

Arturito Parte 2

Esto no hizo que su actitud cambiara para con el mundo, (de alguna forma aquí agradecemos a la “chachalakus terminalis”, que dejara continuar tranquilamente su vida a Arturito), al contrario, había decidido agrandar su lista de buenas acciones con la idea de que luego no podría.

El tiempo de vida que se le había dado a Arturito pasó y, eventualmente, murió, pasando desapercibido por el mundo entero a excepción de sus padres, amigos y conocidos que lo lloraron un poco, pero dando pie con lo que pasó después a contar esta historia.

Era fácil suponer a dónde se iría el “archiganón de la archimedalla de la archibondad” (esto pasa cuando pones a un Archiduque a escoger el nombre de algo, menos mal que no se le ocurrió poner su nombre como prefijo.Su nombre es KaKa) al morir. Y así fue, pero el recibimiento y lo que pasaría luego serían cosas poco ortodoxas, o sease, raras.

El alma de Arturito ascendió como cohete, le salieron lágrimas de tan rápido que iba, ningún juego de feria había sido tan intenso como ese momento.

En la entrada no lo esperaba San Pedro, como pasa con todos. Pero él sabía quién era.

-Hola, Arturito- dijo Dios- bienvenido al Cielo. Estoy muy contento de que estés aquí, has sido bueno a lo largo de toda tu vida y aquí está tu recompensa.

-Hola, Dios- cierta pena se escuchaba en la voz de Arturito- gracias, estoy muy contento de verte… pero…

-¿Qué pasa, Arturito?- es evidente cuánta paz emana de la voz de Dios. Arurito la siente y se relaja un poco.

-Pensé que si era bueno obtendría lo que quería- Arturito no sabía como decir lo que diría a continuación, estaba seguro que le llamarían loco.

-Así es, por eso has venido- dijo Dios con esa calma que lo caracteriza.

-Dios, yo te agradezco mucho que me hayas traído… pero… yo no buscaba llegar al Cielo, yo… quiero ir al Infierno- Un peso de encima se le había quitado.

-¿Qué que? Jajaja vaya, no había pasado eso desde… mmm… nunca jajaj, sí que eres especial, Arturito- Dios es omnipotente y sabe todo, pero quería escucharlo.-¿Sabes lo complicado que será eso, Arturito?. Peor aún, ni imaginar el alboroto que harán los santos y ángeles que votaron por ti y te esperan contentos adentro. Demasiados trámites, aparte, bajo calidad de qué te envío al Infierno, ¿qué le voy a decir a Satanás? Bueno, bueno, veré lo que puedo hacer.

Esto se había convertido en un monólogo, Arturito había perdido el hilo de la conversación luego del “complicado”. Al parecer nada es como lo que le enseñaron sus papás y el Padre Miano, a quien su madre, un poco bruta, sorda y ciega, le puso ese nombre en honor a San Aniano.

-Pasa, Arturito, mientras checamos tu caso- decía Dios al abrirle las puertas del paraíso.

No los aburriré con la maravillosa y fantástica descripción de cómo es la revelación del Cielo ante tus ojos y ver como se abre un nuevo mundo.

1 comentario:

Unknown dijo...

....... ahí no termina o si? :s....qué pasa después? quiero más más más!